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Nada

  • Foto del escritor: LaraYagia
    LaraYagia
  • 4 jul 2024
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 31 jul 2024

...Nada...



Jimena pasó a la tienda a comprar margarina. Consiguió la misma marca pero con nuevo precio, como en los últimos años la inflación nos gana en Argentina. Sin embargo, la gente compra prácticamente lo mismo, me recuerda siempre al principio de economía, microeconomía —creo— , las personas racionales piensan en términos marginales. Una forma técnica de decir que no dejas de comer margarina, fumar, comer carne, gastar en cine, sino que reduces en unidades hasta lo que te de el bolsillo.


En Venezuela era muy común durante los años fuertes de inflación que la gente vendiera cigarros detallados, café de casi sorbos, bolsitas “tetas” de leche, aceite, harina hasta ron inclusive. Ese principio es muy curioso, lo veo en todos lados, creo que es de los aprendizajes más nobles y útiles de estudiar economía.


Pero bueno, ajá la bendita margarina. La mujer quería hacer una tarta con ella, entonces fue y la compró, en el camino se encontró con el portero, Marcelo, uno de origen peruano, al que saludó y con su buen trato y relación, este la abrió la puerta. A todas estas yo venía entrando y me la crucé, por eso sé de los acontecimientos de esa tarde. Mientras Jimena salía, yo estaba esperando un pedido de Mercadolibre, algo tedioso y rutinario ya, pero necesario porque me llegaba un café que comprado al mayor sale más barato.


En eso, veo que Jimena vuelve enojada por el precio diciendo que en vez de comprar la grande de las margarinas, compró la pequeña por lo que era casi lo mismo. Mi respuesta, como buen desinteresado pero cortés hombre fue:


Autor: ah sí, es todo un tema viste, la inflación está comiéndonos. Qué pesado.

Jimena: sí boludo, te juro que ya no sé qué haremos con esto. Y vos ¿qué estás esperando?

Autor: no nada, un pedido de Meli —Mercadolibre—, que según estaba por la esquina pero viene tardando mucho.

Jimena: ¿es pesado lo que pediste?

Autor: no vale, para nada, son unos cafés que comprando de a seis unidades o más el envío es gratis y el precio por kilo es más barato que en cualquier supermercado. Es Nescafé Gold.


La charla no tuvo mucho más que una despedida normal aunque ella viéndome con carade bueno, quejándose de la margarina y yo esperando un café carísimo diciendo que estábamos mal con la inflación. A todo eso me di cuenta, de nuevo que al menos traté de ser empático, algo que últimamente veo como sobrevalorado. No por un acto de maldad sino que la gente llega a sentirse ofendida por nuestra empatía o no notar los esfuerzos, entonces, si igual se van a molestar y el asunto es una pendejada, mejor ni registrarlo.


Finalmente llegó mi café, estaba contento, no emocionado pero con ganas de subir. Una vez en el departamento hice el control del envío, verificando que fuesen ocho porque dos me los habrían de pagar con un ligero precio extra porque bueno, me gusta cobrar. Los otros seis se fueron a la despensa y ahí paulatinamente irán perfumando los otros productos. Dios qué aroma fuerte que tienen, a veces creo que es mejor oler a café que a un perfume barato. Por lo menos el gusto a alcohol desaparece y puede ser, dependiendo la desgracia de con quien te juntes, un símbolo de estatus y bienestar.


Jimena hizo la tarta, se olía en todo el pasillo. Puro ajo y cebolla, además de condimentos porque es vegetariana. Cuestión que obviando este pasaje, escuché cómo los vecinos se peleaban. No tenía que pasar más nada sino estar en calma pendiente de qué decía el hijo de una señora, quien por cierto es muy maleducado. Esto fue preocupante, cuando uno escucha a padres indefenso con los niños piensa ¿a dónde paramos? Es decir, no fui un santo de niño, de adolescente jodí menos pero nunca me le planté a insultar a mis padres y decir que ojalá me mate la policía, creo que era demasiado para ese joven. Dijera mi padre, le faltan unos coñazos y que lo pongan donde es.


Así que finalmente, con un café caliente, el chisme pausado, aromatizante en la sala, ya podía decir que todo andaba en paz. Pues sí, fíjense que no pasó nada del otro mundo después, vino la gata, le hice cariño, esos ronroneos que terminan en pequeños mordiscos y luego un poco de atún. Esencialmente un día muy lindo, poco hice, no tiene sentido pensar mucho o mentir, pero bueno, así es la vida del escritor. A veces hay cosas locas y otras veces no tan locas. Lo importante es saber comunicarlo, venderle el humo a los demás, el hielo al esquimal y la lana a los pastores jajaja.


Bueno, quedó algo suelto, eso sí, al tomar mi café me encontré con un hambre y el noticiero. Cada canal es tan único como gracioso, así que brevemente, voy al grano. Debo descubrir porqué sigo viendo crónica como si fuera la novela de las tres de la tarde. Es decir, uno paga no sé cuántos canales de cable, plataformas como Netflix, Disney y Star +, Flow app, Amazon Prime Video, hasta Pokemon Tv, las tengo todas, literal. Tengo ese problema, no me gusta dejarlas por fuera, así como me faltó incluir Apple Tv. Pero el caso es que termino siempre haciendo zapping entre TN, C5N, Crónica, A24, Canal 26 y La Nación +. A veces, cada tanto un CNN en español pero se ha hecho más escaso, creo que son muy aburridos últimamente, o sus entrevistas perdieron el impacto. Quizás, también, uno se aburrió y por eso gana Crónica. Ese amarillismo acompañado de contenido politizado te permite quejarte, reírte y escuchar "Estrellas Y Barras Por Siempre" ("The Stars And Stripes Forever") antes de algún chisme bueno.


Ahora sí, ya saben entre otras cosas que en un texto, como este, realmente no pasó nada, no tuvo un mensaje particular y mucho menos pretendió ser una obra de arte o algo que no es. Para ser más preciso, esto fue escrito para no ser algo más de lo que es. No busquen muchos conceptos —salvo el de economía, ese sí abrásenlo que Patricia Sapporiti, mi profesora de economía estaría orgullosa, jaja ponele—, pero enserio diviértanse si les pareció o si es un embole, un total embole bueno mano no me lo lean y déjenlo pasar. Total, se llama nada, no se pierden de nada.


José Jesús Lara Yagia

Palermo, Buenos Aires, Argentina

04/07/2024


 


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